Es tarde
Para cambiar
Era de lo mas obvio que Martín ya no me amaba, no le podía decir a nadie lo que ocurrió aquella noche, ni siquiera yo lo he podido aceptar. Ahora la violencia siempre esta incluida en nuestra relación. Él suele ir borracho y me ha golpeado mas de una vez, le tengo miedo, cada vez estoy mas aterrada de él, no se que le ocurrió. Él alcohol me ha quitado al chico que más he amado en mi vida, mi compañero, mi amante, mi esposo... En eso escuché la puerta abrirse, era él, no quise salir de la habitación. No quiero que me vuelva a hacer nada, escuché que gritaba mi nombre, yo estaba en la cama presionando mis rodillas, no sabia que más hacer, las lágrimas resbalaban por mis mejillas. La puerta se abrió, aterrada solo dije: No, por favor.
¿Que a caso no escuchas que te hablo? Dije acercándome a ella, odiaba que no me escuchara, ella me miraba con miedo, lo cuál me molestaba demasiado.
Martín, perdóname por favor Dije mientras me levantaba de la cama para estar lo más lejos posible de él. Así paso de nuevo. Se enfadó y me gritó, después me golpeó, yo solo me quedé ahí tirada en el suelo, esta seria la última vez que lo haría estaba cansada, me levanté y negué con la cabeza. Ni con maquillaje se ocultaban mis heridas, él solo salió de la habitación, entonces yo empecé a empaquetar mis cosas y escribí mi adiós.
¿Que ocurre contigo Martín, tan difícil es demostrar a una persona que la amas? Me pregunté a mi mismo ¿Siempre debo hacer lo mismo? Necesitaba dejar de beber, no podía seguir haciéndole daño, entré en la casa y no escuché ni un solo ruido. Entré en la habitación y dije su nombre en un tono tranquilo. Estaba todo removido, todas las puertas de los armarios abiertas, todos los cajones sin cerrar, en ellos solo quedaban mis cosas, y en la cama había una hoja, la cogí y comencé a leer.
Martín:
No se si cuando leas esto estarás borracho o no, solo se que estoy cansada de pelear, de recibir solo golpes y gritos, y la única que se hunde en todo esto soy yo. Debes saber que te amo, y siempre lo haré, pero me marcho por que es lo mejor para los dos. Tal vez, algún día las cosas cambien, y ese Martín que tanto quiero, él que yo conocí vuelva, y deje de ser el monstruo en el que te has convertido. Perdóname, no he cumplido mi promesa, jure estar contigo el resto de mi vida, pero no puedo mas, lo siento. No olvides que te amo.
Serena.
Acabé de leer eso, y de inmediato sonó el teléfono, tal vez era ella, que quería arreglar las cosas y volver a mi lado. Corrí a contestar: ¿Serena? Dije desesperado. Entonces escuché algo que nunca creí que iba a escuchar, el teléfono cayo al suelo... Mientras lloraba, ella había tenido un accidente con el coche, mientras iba de camino a Madrid. Se fue definitivamente, y no volvería jamás, no podía creer que acababa de perderle... Te perdí Serena, y ahora ya es muy tarde para cambiar.
No Martín, yo aún te amo, volveremos a ser los mismos de antes, no me has perdido. Le dije. Miré a Martín,él besó el ataúd y pasó frente de mi. ¿Que ocurría? Grité su nombre lo mas fuerte que pude varias veces, pero no me hacia caso. Él comenzó a despedirse de varias personas conocidas que lloraba, se acercó a la que era mi mejor amiga, Rachel, ella venía en dirección a mi, suponía que iba a hablarme, la saludé, pero ella no me hizo caso, solo miró aquel atauz mientras lloraba. Todos comenzaban a marcharse, miré mi madre que lloraba,entonces me acerqué mas a Rachel y miré el atauz, no podía creerlo... Era yo.. ¿Estaba muerta ahora? Miré a todos, ya me daban la espalda, se iban, incluida Rachel, después solo lo único que vi, fue oscuridad...
(Al cabo de dos meses de lo sucedido, Martín no pudo mas con la presión, lo encontraron muerto en su piso, se había suicidado).